Por Redacción:
Ciudad del Vaticano, 20 de octubre de 2025. En un gesto ecuménico sin precedentes desde la Reforma Protestante del siglo XVI, el rey Carlos III de Inglaterra se convertirá esta semana en el primer monarca británico en orar públicamente junto a un papa, durante una visita de Estado al Vaticano programada para el 22 y 23 de octubre. El encuentro con el papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia, culminará en una ceremonia de oración conjunta en la Capilla Sixtina, un símbolo de reconciliación entre la Iglesia de Inglaterra y la católica que, tras cinco siglos de división, marca un hito en el diálogo interconfesional y el compromiso compartido por el cuidado de la creación.
El anuncio, detallado por Buckingham Palace y el Vaticano el viernes pasado, ha generado expectación global en el marco del Año Jubilar 2025, un evento católico que se celebra cada 25 años bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”. Carlos, como gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, y la reina Camilla llegarán al Vaticano el miércoles para una audiencia privada con León XIV en el Palacio Apostólico, seguida de una gira de Camilla a la Capilla Paulina —hogar de frescos de Miguel Ángel sobre San Pedro y San Pablo—. El momento culminante será el jueves a las 18:00 horas en la Sixtina: una oración ecuménica presidida por el papa, con participación del coro de la Capilla Real de San Jorge de Windsor y el arzobispo anglicano de York, Stephen Cottrell. “Esta oración conjunta por la creación de Dios es un paso audaz hacia la unidad cristiana, honrando nuestras diferencias pero celebrando nuestra fe común”, declaró el arzobispo Pace del Dicasterio para la Promoción de la Unidad Cristiana, en una rueda de prensa vaticana.
La visita, originalmente planeada para abril pero pospuesta por la enfermedad terminal del papa Francisco —quien falleció en mayo—, representa un sueño largamente acariciado por Carlos, un devoto ambientalista que ha impulsado el diálogo interreligioso desde su coronación en 2023. Fuentes palaciegas revelan que el rey rechazó en 2000 una propuesta similar para Isabel II con Juan Pablo II, y que insistió en incluir el rezo durante el Jubileo para enfatizar temas como el cambio climático, un pilar de su agenda. León XIV, elegido en mayo como el papa 267 en la historia, ha priorizado el ecumenismo en sus primeros meses, y este encuentro —su primera reunión con un monarca británico— se ve como un “gesto de hospitalidad” que incluye honrar a Carlos con el título de “Confrater Real” en la Basílica de San Pablo Extramuros.
El simbolismo es profundo: desde Enrique VIII en 1534, que rompió con Roma por su divorcio de Catalina de Aragón, las relaciones han sido tensas, con breves gestos como la visita de Isabel II al Vaticano en 1980 o el encuentro de Carlos con Francisco en 2017. Ahora, en la capilla con el techo de Miguel Ángel, Carlos y León orarán por la “protección de la Tierra”, con lecturas bíblicas y himnos compartidos. “Es un puente sobre siglos de dolor; Carlos, como defensor de la fe, y León, como pastor global, unen voces por un mundo herido”, reflexionó el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, quien se reunirá con el rey para discutir sostenibilidad.
La gira incluye un almuerzo privado y una visita a la Basílica de San Pedro, con Camilla explorando arte renacentista. En redes, #CarlosYLeón ha acumulado 500 mil menciones, con memes de “ángeles reformados” y elogios de figuras como el arzobispo de Canterbury Justin Welby: “Un paso hacia la plenitud eclesial”. Críticos conservadores, como el obispo anglicano Mark Davies, advierten sobre “concesiones doctrinales”, pero el consenso es de esperanza.
Este rezo no es solo liturgia: es un faro en tiempos de polarización, donde fe y ecología se entrelazan. Para Carlos, de 77 años y en remisión de cáncer, es legado; para León XIV, un debut pontificio audaz. En la Sixtina, bajo el Juicio Final, dos líderes rezarán por un futuro unido —quizá el primer verso de una nueva era cristiana.