Por Redacción:
Santiago, Chile, 20 de octubre de 2025. La ilusión argentina se desvaneció anoche en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, donde Marruecos se coronó campeón del Mundial Sub 20 2025 al vencer a la Albiceleste 2-0 en una final que dejó al equipo de Diego Placente con las manos vacías y sin poder sumar un séptimo título a su historial glorioso. Los goles de Yassir Zabiri, con un tiro libre magistral y un remate certero, sellaron la primera conquista africana en la categoría, mientras Argentina, favorita tras una campaña impecable, sucumbió ante una defensa marroquí impenetrable y su propia falta de precisión, cerrando un torneo que prometía repetir la hegemonía sudamericana con un sabor amargo.
El partido, disputado ante 46 mil espectadores bajo una atmósfera tensa, arrancó con dominio argentino, con Gianluca Prestianni y Alejo Sarco generando peligro en los primeros minutos. Sin embargo, la balanza se inclinó a favor de Marruecos al 12′, cuando Zabiri conectó un libre directo desde la frontal que superó al portero Santino Barbi, sorprendiendo a la zaga albiceleste. El segundo gol llegó al 29′, tras una jugada colectiva que Zabiri definió con frialdad, dejando al equipo sudamericano con la tarea imposible de remontar. A pesar de controlar el balón —68% de posesión— y generar 15 disparos, Argentina chocó con una muralla defensiva marroquí liderada por Ismael Baouf, que neutralizó los intentos de Sarco, quien falló dos claras oportunidades.
La Albiceleste, que llegó invicta con seis victorias consecutivas y 15 goles anotados, mostró fragilidad tras el primer gol, perdiendo la compostura y acumulando errores no forzados, como un pase errado de Julio Soler que derivó en el segundo tanto. Placente intentó ajustes con ingresos como Santiago Fernández, pero el equipo careció de ideas en el último tercio, cerrando el partido con apenas tres tiros a puerta. “Nos faltó contundencia y un poco de suerte; Marruecos jugó con inteligencia y nos castigó”, admitió Placente en la conferencia post-partido, visiblemente afectado, mientras el vestuario argentino se sumía en un silencio sepulcral.
Marruecos, en su primera final tras eliminar a Francia en penales, celebró una hazaña histórica, convirtiéndose en el segundo país africano en ganar el torneo tras Ghana en 2009. Zabiri, con cuatro goles en el torneo, fue ovacionado como héroe nacional, mientras el técnico Mohamed Ouahbi destacó la disciplina táctica: “Este título es para todo el continente”. En las gradas, la hinchada marroquí estalló en júbilo, mientras los aficionados argentinos, que viajaron en masa, abandonaron el estadio con rostros de decepción, reviviendo el fantasma de la final perdida ante Brasil en 1983.
En redes sociales, el hashtag #ArgentinaSub20 se llenó de tristeza y análisis: “Otra vez cerca, pero no”, tuiteó un fan, mientras otros elogiaron a Marruecos: “Un gigante emergente”. La derrota marca el fin de una generación talentosa —con Prestianni y Sarco como figuras emergentes— que no pudo emular el oro de 2007. Para Argentina, el sueño del séptimo título se pospone, y el foco ahora está en el Mundial mayor de 2026, donde la presión será aún mayor. Anoche, en Santiago, la gloria fue marroquí, y la Albiceleste volvió a casa con la lección de que en el fútbol juvenil, la historia se escribe con goles, no con posesión.
